En la Edad Media era común quemar incienso y enebro para ahuyentar a los "malos espíritus" usándose frecuentemente en casos de pestes y para purificar el aire.
En Just la crema de Enebro genera grandes resultados ante las principales afecciones del diario andar, como lo son las contracturas musculares, revitalizando las zonas afectadas a través de sencillos masajes. Muy recomendado en casos de malos movimientos y sobre esfuerzos. También, la Crema de Enebro gracias a su efecto de calor suave, es ideal para los deportistas antes de la actividad física y después.
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