jueves, 26 de noviembre de 2009

Esencia de Melisa


La melisa es la planta favorita de las abejas,
estos insectos en la antiguedad eran considerados
animales sagrados, y su miel era ofrecida a los dioses.
Siempre se ha considerado una planta capaz de aliviar
el bajo estado de ánimo y devolver el amor por la vida.
Posee una fuerte acción sedante, en estados de gran
ansiedad con palpitaciones, dolor de cabeza, mala digestión,
insomnio y problemas menstruales.
Indicada en las náuseas que aparecen en la gestación y en situaciones de insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
Tiene una acción específica sobre el corazón si hay un exceso de emotividad o estrés en la persona.
Muy práctica, diluida en aceite, como repelente de insectos y en las picaduras.
Ayuda en la frigidez y la impotencia, favorece la concepción en caso de esterilidad de origen nervioso.
Suele sufrir ésta esencia muchas adulteraciones con el aceite de cidronela porque se necesita gran parte de planta fresca para obtener una sóla gota de aceite esencial.
Puede usarse en el agua del baño, en forma de cataplasma, aromatizando ambientes, inhalaciones, en masajes diluida con aceite vehicular de almendra, ella nos devolverá el equilibrio emotivo.
Si se usa antes de ir a dormir , tendrá un muy buen amanecer,teniendo sensación de haber descanzado.
No en vano Paracelso la consideraba el elixir de la larga vida, si la pruebas quedarás invadido por su magia.
La melisa tiene la virtud de promover un sueño profundo, sereno y reparador.
A diferencia de los somníferos artificiales, su uso no forma hábito, no tiene contraindicaciones, ni efectos secundarios indeseados.
Tiene cualidades antiespasmódicas que alivian los dolores menstruales, ejerciendo también una acción calmante sobre las molestias propias de la menopausia. Para evitar nauseas, aliviar mareos: Inhibe la formación de gases intestinales. Regula el trabajo del hígado, y la vesícula y facilita la digestión.
A quienes recomendarlo: niños y adultos, mujeres en menopausia, personas con insomnio, perosnas con molestias menstruales. Personas irritables y nerviosas. Quienes tienen dificultad de conciliar el sueño, quienes se despiertan por la madrugada y no pueden volver a dormir.

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